No hace falta un gran espacio, pero sí es necesario sacar todo el partido a las dimensiones con las que se cuenta. Lo importante es planificar, organizar, acondicionar y diseñar el espacio para cubrir las necesidades de cada persona.
Si prefieres el armario tradicional, lo vestimos con esmero aprovechando al máximo el espacio disponible para que dispongan de mayor capacidad de almacenaje y orden en tu ropa